CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El cineasta Woody Allen y su esposa Soon-Yi Previn manifestaron su desacuerdo con la serie documental Allen vs. Farrow, de los estadunidenses Kirby Dick y Amy Ziering, que ayer se estrenó en HBO y HBO GO.
Su representante envió un comunicado a Deadline donde señala que Dick y Ziering no tenían ningún interés en la verdad.
En cambio, pasaron años colaborando de manera oculta con los Farrow y sus facilitadores para armar un trabajo de hacha plagado de falsedades, apuntó.
Allen y Previn abundó– fueron contactados por los documentalistas hace menos de dos meses y solo les dieron unos días para responder, por supuesto, se negaron a hacerlo.
Destacó que las supuestas acusaciones de abuso sexual que Allen cometió con su hija Dylan Farrow no son verdad.
Sigue la misiva: Como se sabe desde hace décadas, estas acusaciones son categóricamente falsas. Varias agencias los investigaron y descubrieron que, independientemente de lo que se le haya hecho creer a Dylan Farrow, nunca se había producido ningún abuso. No es de extrañar que la cadena HBO posee un contrato de producción permanente y una relación comercial con Ronan Farrow. Si bien esta pieza de mala calidad puede llamar la atención, no cambia los hechos.
Deadline publicó que el periodista Ronan Farrow, hijo de la actriz Mia Farrow y de Allen, firmó un contrato de tres años con HBO en 2018, para desarrollar documentales de investigación, pero Allen vs. Farrow no es uno de esos porque no lo produjo.
Son cuatro episodios de Allen vs. Farrow, con producción de la periodista Amy Herdy, donde se muestran las casi cuatro décadas de uno de los más famosos escándalos de Hollywood: la acusación del abuso sexual contra el realizador de Hannah y sus hermanas, Manhattan y A Roma con amor.
El primer capítulo se estrenó ayer y cada domingo se lanzará uno nuevo.